No hubo ningún elemento que hiciera suponer que se estaba ante una muerte violenta. Había medicamentos en el auto, las manos del hombre estaban autoprecintadas, no presentaba lesiones de violencia internas y externas y su muerte se debió a una asfixia traumática por sumersión.
El cuerpo de Marcelo Fabián Mujica fue sometido hoy por la mañana a una autopsia para despejar cualquier tipo de dudas y confirmar la causa de su muerte. El médico forense, Marcelo Benetti, no encontró ningún tipo de lesión, ni interna ni externa, y determinó que su fallecimiento se debió a una asfixia traumática por sumersión.
Desde un primer momento, la hipótesis más fuerte que se barajó era la de un suicidio. Este hombre de 48 años sufría de un cuadro de depresión desde hace muchos años, estaba medicado para ello, y había protagonizado anteriormente otros intentos de suicidio.
En el automóvil Chevrolet Corsa fueron halladas tabletas de medicamentos, al igual que en un tacho de basura próximo a donde se encontraba el automóvil. Mujica era una persona que se encontraba en óptimas condiciones físicas, practicaba natación y otros deportes, y para evitar que al momento de arrojarse al agua el instinto de supervivencia predominara, se ató ambas manos con un precinto.
Para la Justicia se trata de un caso que será archivado rápidamente porque tras la autopsia de hoy no se encontró ningún elemento que contradiga la teoría del suicidio. El cuerpo fue retirado del agua totalmente vestido, no presentaba ninguna lesión producida por la fauna del lugar y se estableció como data de muerte 36 horas antes de ser rescatado por personal de Prefectura. (ElDía)
