«Con la industria y el PAMI peleados, el afiliado, podrá seguir yendo a la farmacia que siempre fue y conseguirá el medicamento que necesita», se preguntaron desde el Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos ante Elonce TV.
Crece la incertidumbre por la provisión de medicamentos a jubilados de PAMI por las negociaciones entre el gobierno nacional y la industria farmacéutica a 11 días del vencimiento del convenio que rige el expendio de los remedios a los afiliados de la obra social nacional.
Ayer hubo una reunión entre uno de los vicejefes de Gabinete, Gustavo Lopetegui, y el titular del PAMI, Sergio Casinotti, con los gerentes de los laboratorios, donde se los intimó para que en plazo de 36 horas respondan si aceptan la oferta de la obra social.
En la propuesta que el PAMI le envió a Cilfa y Cooperala, los representantes de los laboratorios nacionales, y Caeme, multinacionales, se insta a las empresas a bajar un 5% el valor de los remedios; no habrá más acuerdos cartelizados, sino que serán tratos individuales con los laboratorios, y lo más importante: se fijará un techo de precio.
La oferta dice que a partir del 1° de abril se les debería aplicar una rebaja de 5% al precio de los medicamentos al 28 de febrero último. Además, «se mantienen los descuentos porcentuales vigentes en el Convenio PAMI-Industria 2017 para cada segmento y/o sub-segmento de medicamentos».
En medio de la puja, quedan los jubilados y las farmacias. En representación de estas últimas, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, Emilio Irigoyti, manifestó su preocupación ante Elonce TV.
«El gobierno les está pidiendo que hagan una importante rebaja en el precio de los medicamentos, y aparentemente, a la industria no le dan los números para bajar ese porcentaje», indicó.
«La cosa viene áspera porque el gobierno y la industria no se ponen de acuerdo, el tiempo se acaba y tenemos miedo porque en medio de esa pelea quedan los jubilados y las farmacias», advirtió Irigoyti.
«Si el financiamiento queda a cargo de las farmacias, será en manos de las grandes cadenas que tienen las espaldas suficientes para bancar el convenio porque es mucho dinero y a veces se cobra más tarde de lo que se paga a las droguerías», explicó el representante de los farmacéuticos entrerrianos, al tiempo que apuntó: «Se termina favoreciendo a las grandes cadenas de farmacias».
«Con la industria y el PAMI peleados, el afiliado, podrá seguir yendo a la farmacia que siempre fue y conseguirá el medicamento que necesita», se preguntó.
Entre las farmacias crece la «incertidumbre por las condiciones y plazos de pago, y qué bonificaciones les corresponderá». (El Once)
